lunes, 31 de marzo de 2008

El hueveo

No sé, o no estoy seguro de cuántas veces me sucedió algo parecido a lo que escribiré. Me encuentro en plena actividad hueveística en la sala de internet de la universidad, y no hay nada que me llame más la atención que la forma en que otra gente se toma su tiempo para huevear al lado mío. Cada uno tiene un estilo propio, su forma de pasar piola para no sentirse mal de no hacer nada, y es totalmente natural que en estado de hibernación simulada (porque en este cuarto hace un frío de mierda que hace gotear los hoyos de la nariz) las personas adormezcamos un poco las células cerebrales, configuremos el sistema nervioso en estado "automático", y si tenemos la suerte de sentarnos al fondo, allá donde nadie ve las idioteces que tenemos en el monitor, tengamos un poco de espacio para hacer gala de los conocimientos de mellegaalpinchoymevoyahuevearismo que poseemos.

Hay exactamente 12 personas esparcidas en el aula del hueveo. La capacidad es de 60, pero eso no interesa. Bueno, en realidad no hay nada más interesante... Y que me da flojera terminar esta wea!!!!... Bueno, me retiro.